ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Estaba marcado en el calendario del Perfumerías Avenida. La Copa de la Reina es el trofeo fetiche del equipo charro y celebrarlo en Salamanca, ante su afición, era un plus de motivación extra. La motivación de una Silvia Domínguez que salió como un ciclón desde el salto inicial. La de una Laura Gil que peleó todos los balones, como siempre. La de un Miguel Ángel Ortega que consigue su cuarto título, igualando a Miki Vukovic, y a dos de María Planas, homenajeada antes de la final. La de una Tiffany Hayes, que un golpe en el primer cuarto no la impidió terminar como MVP de la Copa. Y la de una afición que pudo vivir en casa (después de dos intentos fallido) un título copero.

Final de Copa de la Reina. 8 de marzo, día de la mujer trabajadora. Homenaje a una pionera como María Planas. Los dos mejores equipos de la LF Endesa de los últimos años en pista. Su Majestad la Reina Letizia presidiendo el palco. El ministro de Cultura y Deportes, ‎José Manuel Rodríguez Uribes. La presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano. El presidente de las Cortes de Castilla y León, José Vicente Herrera. El consejero delegado de Endesa, patrocinador de la competición, José Bogas. Y 5.000 aficionados abarrotando el Multiusos Sánchez Paraíso en la gran fiesta del baloncesto femenino.

Con los mejores condicionantes para jugar al baloncesto, el Spar Citylift Girona comenzó con intensidad para colocarse 0-4 con canastas de Mendy y Elonu. Ortega colocaba a Maite Cazorla defendiendo a Laia Palau y con Tiffany Hayes inspirada consiguió un parcial de 9-0 para provocar el primer tiempo muerto de Eric Suris. El partido era intenso, con dos equipos que se conocen perfectamente y que se respetan. Vasic tomó las responsabilidades ofensivas para acercar el marcador, pero Silvia Domínguez cogía el relevo de una Hayes que dio el susto con un golpe en la ceja y una visible inflamación. El primer cuarto acababa con un 22-17 y mucha intensidad en el parqué.

Los dos equipos se han jugado los últimos títulos nacionales del baloncesto español, y la rivalidad es enorme. Cada jugada era una batalla táctica y física para salir del bloqueo, coger el rebote, o ganar una posición de tiro. Los dos equipos tiraban de profundidad de banquillo para la aparición de jugadoras de la segunda oleada. Palau salía en escena con algunas jugadas de mucho mérito, pero la pareja eléctrica Hayes-Loyd ponían el 33-27 para mantener en ventaja a las charras, que se encontraban más cómodas que sus rivales en un partido de alta tensión. Un triple sobre la bocina de Andrea Vilaró ponía el 43-33 antes de visitar los vestuarios.

En la mente de las jugadoras del Avenida se encontraban las cinco últimas derrotas ante las catalanas: la final de LF Endesa de la temporada pasada, la Supercopa que abría esta, y los dos partidos de Liga Regular. Era el momento y querían aprovecharlo. Un parcial de 9-2 en el inicio del tercer cuarto levantó al público, provocó las primeras sonrisas en las caras de las jugadoras salmantinas y precipitó el tiempo muerto de Eric Suris. La intensidad era mayor en el bando azul, arropado por una afición que demuestra cada semana su pasión por el baloncesto femenino. Un triple de Hayes ponía los 20 puntos de diferencia (57-37) y rompía contra todo pronóstico el encuentro. El orgullo consiguió reducir distancias y terminar el cuarto 60-45.

El partido estaba decidido y así lo sabían las dos aficiones. La profesionalidad del Spar Citylift Girona está fuera de toda duda, pero a pesar de sus dos títulos de Liga y sus dos Supercopas, se queda sin estrenar su palmarés en la Copa de la Reina. Y disputaron los últimos minutos buscando un imposible y dejando la mejor imagen posible.