Llegó a Salamanca el pasado verano para reencontrarse sobre una pista con su hermana Karlie y quizá esa experiencia haya sido el detonante de un gran año en el que ambas han rendido a un nivel determinante en la conquista de la Supercopa de España y la LF Endesa. Todo un deseo cumplido que Katie Lou analiza entre bultos y maletas a unas horas de poner rumbo a casa con un notable exceso de equipaje.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“She´s my MVP”, gritaba Karlie Samuelson señalando a su hermana en una de las últimas imágenes de la celebración del título liguero salmantino aún sobre el parqué de Würzburg.
Una imagen compuesta por cuatro palabras y apenas unos pocos segundos, pero que resumía a la perfección lo que había sido una temporada en la que Katie y Lou habían sido capaces de reencontrarse unos meses antes bajo la defensa de un mismo escudo. Un hecho que ambas ansiaban protagonizar de nuevo y que no se producía desde sus ya lejanos tiempos de instituto.
Pero la llegada de Karlie a la ciudad un año antes, había ejercido como la puerta de entrada a la ciudad para una Katie Lou que se ha sentido cómoda en Salamanca gracias a los esquemas de un equipo en el que ha crecido como jugadora. Porque de la mano de Roberto Íñiguez esta indiscutible cuatro ha ido capaz de ganarle terreno al puesto de tres a base de mucho trabajo y decenas de horas de entrenamiento.
Todo un reto a nivel personal y quién sabe si un punto de inflexión de cara a un futuro aún incierto y en el que tan solo el paso de las semanas podrá desvelar si habrá o no opción a un bis de las hermanas Samuelson en la acogedora ciudad universitaria.
Aunque escuchando las últimas palabras de Katie Lou antes de subirse al avión que llevará ambas de vuelta a casa, quizá la versión 2.0 de ambas en la ciudad esté un poco más cerca…
Katie Lou Samuelson: “Hay que darle mucho mérito a la temporada que hemos hecho”
Cuando en la mañana de este sábado la pequeña de las hermanas Samuelson cargue su maleta sobre la cinta del mostrador de facturación del aeropuerto de Madrid-Barajas, quizá deba “rascarse el bolsillo” para abonar la correspondiente tasa de sobrepeso.
Una acción que a buen seguro realizará gustosa una Katie Lou cuyo equipaje de vuelta se encuentra un poco más abultado que aquel con el que había llegado a Salamanca el pasado mes de septiembre. Porque, entre ropas, enseres y recuerdos, la norteamericana ha tenido que acomodar el trofeo acreditativo como campeona de la Supercopa, la réplica del título liguero, el correspondiente MVP de las finales y sendos galardones como integrante del quinteto ideal tanto de la LF Endesa como de la Euroliga.
Todo un palmarés que, tal y como reconoce la propia jugadora, les ha hecho sentir realmente orgullosas: “Estamos realmente contentas por lo conseguido. El equipo ha trabajado realmente duro a lo largo de estos últimos meses para poder llegar a este punto y el ver cómo hemos sido capaces de resolver esta última final de Liga ha sido algo realmente increíble”.
Una competición que descubrió de la mano de su hermana Karlie y en la que ambas han vuelto a sentirse cómodas compartiendo espacios sobre la pista: “Cuando jugamos juntas, las cosas buenas suceden. Ha sido muy especial el volver a jugar junto a ella y ha sido de gran ayuda el poder tener cerca a alguien como ella cuando estás tan lejos de casa”.
Porque, con su ayuda, todo ha sido un poco más sencillo en una campaña de estreno en la que la LF Endesa ha dejado un gran poso en la pequeña de las Samuelson: “He descubierto una competición de la que tenía buenas referencias, pero que me ha parecido realmente buena. Hay equipos con mucho talento y jugadoras con mucha calidad que hacen que sea muy difícil el poder ganar cada partido, por eso creo que debemos darle mucho mérito a la temporada que hemos hecho como equipo”.
Un año en el que, tal y como reconoce, gran parte del mérito tanto de su MVP como de los títulos conquistados, le corresponde a sus compañeras: “Para mí es todo un orgullo, pero realmente le pertenece a todas las compañeras ya que, para hacer lo que hicimos a lo largo de los dos últimos partidos, necesitábamos la fuerza de todo el equipo y han sido ellas quienes lo han hecho posible”.
De este modo, Katie Lou le ponía la guinda al pastel tras un año en el que ha sido realmente feliz en una ciudad de Salamanca a la que no renuncia a regresar el próximo curso: “Ha sido una gran temporada, aquí me he encontrado con unas compañeras realmente increíbles y que han hecho que fuéramos una auténtica familia. Además, Salamanca es una gran ciudad que me gustaría seguir experimentando en el futuro… ¡Pero ya veremos!”.