ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Estados Unidos se enfrentó a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 con la palabra ‘venganza’ en la frente, después del fiasco de los tres últimos torneos (Indianapolis 2002, Atenas 2004 y Saitama 2006). Kobe Bryant, Lebron James, Carmelo Anthony, Dwyane Wade, Dwight Howard… se conjuraron para recuperar el trono olímpico y el respeto mundial. En primera ronda arrasaron a Grecia, a China, a Alemania, e incluso a la España campeona del mundo. En semifinales no tuvieron problemas ante Argentina y querían cerrar el círculo batiendo de nuevo al equipo dirigido por Aíto García Reneses.

España no estaba jugando ese torneo con la brillantez de Saitama, pero sí con el oficio de una plantilla que buscaba su primera medalla olímpica. Tenía asegurada la plata… pero quería el oro. Y uno de los jugadores más motivados ese día fue Rudy Fernández.  A sus 23 años, y saliendo desde el banquillo, no tuvo ningún reparo en asumir responsabilidades ofensivas, con Pau Gasol sufriendo ante el físico de los pívots rivales y Juan Carlos Navarro sin conseguir posiciones de tiro fácil.

Después de anotar su primer triple, Rudy entró en modo ‘on fire’. Defendido por un especialista como Tayshaun Prince, Rudy se pasó el balón hasta cinco veces por debajo de las piernas hasta encontrar un metro de distancia y anotar uno de los triples más icónicos de ese partido. El mallorquín no rehuyó del juego físico, directo, de uno contra uno… de los americanos. Se encontraba cómodo.

Un triple suyo al inicio del último cuarto ponía el 89-91 y provocaba un tiempo muerto de Mike Krzyzewski, en el primer momento de intranquilidad del equipo estadounidense. Más tarde llegó el mate sobre Dwight Howard, que está ya en la historia del baloncesto español, un 2+1 que volvía a meter a España en la lucha por el oro a falta de cinco minutos. Luego apareció Kobe Bryant y el oro se esfumó (107-118), pero en el recuerdo está un partido brutal, jugado de tú a tú ante una de las mejores selecciones americanas

Sus números en… 18 minutos
22 puntos
2 rebotes
2 asistencias
1 robo
7/13 en tiros de campo (5/9 en triples)

Rudy Fernández con la Selección

Debutó con 19 años en los Juegos de Atenas 2004 y no falló a su cita con la Selección en verano hasta 2016. Trece veranos (doce de ellos ininterrumpidos) en los que ha conseguido dos oros mundiales; dos platas y un bronce olímpicos; y tres oros, una plata y un bronce en Europeos. 10 medallas que le convierten en uno de los jugadores con mayor palmarés de la historia. Se ha vestido la camiseta de la selección en 224 partidos, y sólo tiene por delante de él a tres históricos como Juan Carlos Navarro, Epi y Felipe Reyes. Tuvo el honor, como capitán del equipo, de levantar la Copa Naismith en Pekín el pasado verano.